Una vez más es un placer saludar a nuestros queridos lectores aquí en Fresh Invaders. Como seguramente ya saben, estamos de regreso y venimos con todo, así que es natural que Mr. Black vuelva a su querida tradición de comentarios políticos. (No teman! También tengo otras pendejadas menos serias y más bonitas que escribir, pero será luego, que hoy hay temas más Fresh).
Esta noche vengo a hablarles de la estrepitosa caída del gobierno de los Países Bajos, encabezado por Mark Rutte y su Partido Popular por la Libertad y Democracia (Volkspartij voor Vrijheid en Democratie, o VVD en holandés), los cómos, los por qués y los qué-significa-para-el-mundo.
Asi que si quieren ver las observaciones de Mr. Black hay que
Rutte, el apostol de la centro-derecha económicamente liberal en los Países Bajos, se alzó en el poder después de la elección general holandesa del 9 de junio del 2010, donde se presentaron nueve candidatos por nueve partidos diferentes, incluyendo al en aquel momento PM Jan Peter Balkenende, que buscaba la reeleción después de una gestión con notables altibajos y escándalos que había estado en el poder intermitentemente desde el año 2002.
La elección fue en sí bastante notable por el ascenso de Geert Wilders y su PPV, de ultra-derecha y notoriamente antimusulmán, que terminaron en un nada lejano tercer lugar e hicieron temblar a más de uno en Bruselas ante el avance del pensamiento anti-europeo y nacionalista en Europa, observado en ese mismo año en menor medida con la elección de David Cameron como PM del Reino Unido y hace tan solo unos días en Francia, con la sorpresiva alza de la controversial Marine Le Pen, que obteniendo el tercer lugar en la primera ronda de la elección presidencial francesa, logró el porcentaje más alto que haya obtenido la ultra-derecha en su país, casi 20%.
De pensamiento liberal en términos sociales y económicos, partidario del libre mercado y el estado de bienestar, la gestión del profesor Rutte (contando algo así de 550 días) ha sido de las más cortas que su país ha tenido desde la Segunda Guerra Mundial y estuvo plagada de problemas desde el principio.
Al no haber logrado ningún partido mayoría parlamentaria (ergo, quedando incapacitados para formar un gobierno unitario), el Gabinete Rutte I pasó por un infierno parlamentario en busca de coaliciones, fracasando al buscar unión con el partido saliente (El CDA, un partido cristiano de centro-derecha) y eventualmente logrando un acuerdo lleno de fricciones con Wilders y su PPV, que en una tensa coalición le otorgó a la gestión de Rutte una escasa mayoría en el parlamento.
Los proyectos sociales y económicos de Rutte, el primer liberal en llegar al puesto desde los 1910's y ampliamente considerado como un PM ad hoc dada la dura situación en la UE, fueron relegados a la banca, puesto que su gestión se concentró principalmente en blindar a su país en contra de la ola de caídas fiscales y rescates en la Eurozona.
Me explico. Como una medida para recuperar la confianza de los mercados y detener el efecto dominó de los rescates fiscales en el bloque de los 17, Bruselas legisló un nuevo límite al déficit fiscal permitido a los miembros de la Eurozona, que se sentó en un máximo de 3% del PIB del país en cuestión, que apresuró a los gobiernos de múltiples países, e.g., España, a centrar su trabajo legislativo en la instauración de los recortes necesarios (los Países Bajos habían cerrado 2010 y 2011 con déficits de aproximadamente 4.5%).
Esto fue ultimadamente el principio y el fin de la accidentada gestión del profesor Rutte, otrora visto como un rayito de luz por la UE. Como se publicó en los medios holandeses, Rutte y su ejecutivo habían pasado los últimos dos meses intentando negociar un paquete de ajustes fiscales que incluía recortes de 15,000 millones de euros con la intención de reducir el déficit para ajustar las finanzas del país a los dictámenes de Bruselas a la entrada del año 2013.
Ultimadamente fue la traición -porque no veo otro modo de llamarle- de su reluctant ally Geert Wilders la que precipitó su caída al rechazar el PPV dichos ajustes en vistas de que "era muy posible que éstos ajustes redujeren el poder adquisitivo de los holandeses, cosa que ni mi partido ni yo podemos apoyar".
Perdida su mayoría parlamentaria, Rutte presentó su renuncia y la de todo su gabinete ante la Reina Beatrix el pasado lunes 23 de abril en una reunión de dos horas, habiendo ya mencionado unos días antes que si las negociaciones no rendían frutos "parece bastante evidente que habrá que llamar a elecciones anticipadas", lo que resultó ser verdad; ya han surgido misivas de la administración holandesa mencionando que la elección se suscitará entre septiembre y octubre de este año.
La Comisión Europea, a pesar del duro golpe que la crisis política en los Países Bajos (considerado universalmente como uno de los países más estables de la UE) ha hablado con taimado optimismo, aparentemente decidida a creer que a pesar de los problemas, los Países Bajos lograrán presentar un paquete fiscal a la medida de Bruselas para antes del 30 de abril, la fecha límite fijada para la presentación de los planes de recortes.
Aunque naturalmente se niegan a hacer conjeturas acerca de la posibilidad de prorrogar el plazo o flexibilizar el porcentaje permitido, Bruselas ha afirmado que "Existe espacio para la negociación y el diálogo"
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Y ahora pasamos al "Qué mierda significa todo esto?".
Primero que nada, miremos los resultados de la elección del 2010:
Mark Rutte (VVD) 31 asientos ganados de 150, 20.4% del voto.
Job Cohen (PvdA) 30 asientos ganados de 150, 19.6% del voto.
Geert Wilders (PPV) 24 asientos ganados de 150, 15.9% del voto.
Jan Peter Balkenende (CDA) 21 asientos ganados de 150, 13.7% del voto.
En particular fijémonos en Wilders. Su partido representa una ideología elitista y de un nacionalismo que raya en lo chauvinista. Se opone tajantemente a la migración, a la integración Europea y a lo que en más de una ocasión ha denominado "la dictadura de Bruselas".
Ha cuestionado duramente el espacio Schengen como un "facilitador del acceso de musulmanes indeseables" a su país y otros, ha intentado legislar normas anti-inmigrantes que hacen al Arizona Affair parecer bullying de kindergarten y ha expresado la idea de que su país debe salir de la Eurozona.
Aunque la imagen que el resto del mundo (sobre todo América) tiene de los Países Bajos es una especie de estereotipo sex-drugs-rock-n-roll, lo cierto es que es un país bastante liberal que se ha mantenido a la vanguardia en asuntos de economía, sociedad y apertura internacional.
Dicho de otro modo, es la clase de país en el que una persona como Wilders bien podría ser un vagabundo dando discursos locos a oídos sordos en alguna esquina del ghetto, y ciertamente no un país donde él y un partido de tal ideología ganen un tercer lugar en una elección general, por encima incluso del PM en turno y a menos de 5 puntos porcentuales de distancia del gobernante electo.
Qué quiere decir esto? En mi muy humilde opinión, que la crisis de la Eurozona está teniendo efectos negativos no solo en los bolsillos de la gente, sino en sus mentes. Que está deteriorando a la gente y al pensamiento social de tal modo que lo anteriormente mencionado de repente parece buena idea, de repente, Wilders es una persona con la que pueden identificarse, un apostol del repudio que raya en lo fascista, y lo peor, que cuenta con el apoyo ideológico de más y más gente cada día.
Como me comentara muy acertadamente Su Excelencia Eamon Hickey, Embajador Plenipotenciario de la República de Irlanda en México en su visita a la Facultad de Derecho hace casi dos años, el Euro y su adopción son curiosos en el sentido de que son medidas que se ven, saben y huelen a economía, pero son en realidad políticas, una especie de compromiso social que fortalece el ideal de congregación Europea para prevenir los terribles efectos que a lo largo de la historia ha sufrido el Viejo Continente como consecuencia de las ideologías chauvinistas de sus países.
Decidido ya que habrá una nueva elección, los ojos de la UE y el mundo buscan ahora en quién centrarse. Parece improbable que Rutte se mantenga en el liderazgo de su partido (del cual ha sido históricamente el único ejecutivo electo). Ahora Bruselas entorna la mirada hacia el social-demócrata Diederik Samsom, que ha sustituido a Cohen (ver tabla de resultados electorales) como lider de su partido después de que la bancada se ha incomformado ante sus posiciones "moderadas y complacientes hacia el gobierno Derecha" y sobre todo hacia Wilders, la sombra de duda que podría precipitar un debacle del ente político y económico más grande del mundo.
Les dejo un par de preguntas meramente reflexivas para concluir mi tremenda diatriba:
Cómo pretende la Eurozona la recuperación económica -ligada a la confianza de los mercados- si parece evidente que la gente se inclina más y más hacia ideas que son totalmente opuestas a los principios de la Unión Europea, si gente como Wilders y Le Pen se alzan como figuras aparentemente viables con el apoyo de un electorado hastiado y desconfiado?
Por qué la gente parece tan dispuesta a dar la espalda a esos principios de unidad y progreso que con tanta alegría apoyasen y que tantos beneficios han reportado ante la primera adversidad real a la que se enfrentan?
No hay bien ni mal que duren para siempre, y en mi opinión la gente debería enfrentarse a adversidades de este tipo como problemas que pueden ser superados, y no como barreras impasables a las que solo puede responderse refugiándose en las ideas que antes se repudiaban.
Bien, esta ha sido el granito de arena ideológico de Mr. Black ante uno de los muchos problemas que aquejan al mundo.
Estén pendientes, próximamente estaré analizando las elecciones en Francia, México y Estados Unidos. No olviden dejar sus comentarios y opiniones, recuerden que aquí no hay moderación ni censura, solo se trata de divertirse, pensar y contribuir.
sábado, 28 de abril de 2012
Mark Rutte, el rayo de luz que se extingue
Stay Fresh!
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